Usa Tu Grasa como Energía a Cualquier Edad (Evitando Estos Obstáculos)
A medida que envejecemos, la capacidad de nuestro cuerpo para convertir la grasa en energía puede disminuir, llevando a problemas como aumento de peso y falta de vitalidad. Sin embargo, la buena noticia es que es posible optimizar este proceso a cualquier edad. Este artículo explora cómo aprovechar tu grasa como fuente de energía, al tiempo que identifica y aborda los principales obstáculos que pueden impedirlo. Desde malos hábitos alimenticios hasta deficiencias en el estilo de vida, aprenderás a superar estos desafíos para mantener un metabolismo saludable y una energía constante, sin importar cuántos años tengas.
- Usa Tu Grasa como Energía a Cualquier Edad (Evitando Estos Obstáculos)
- ¿Cuándo se utiliza la grasa como energía?
- ¿Cómo se llama cuando la grasa se convierte en energía?
-
¿Cuánto tarda la grasa en convertirse en energía?
- ¿Cuál es el proceso de lipólisis y cuánto tiempo lleva?
- ¿Cómo se oxidan los ácidos grasos para producir energía?
- ¿Cuánto tiempo tarda en usarse la grasa almacenada durante el ayuno?
- ¿Cuál es el rol del glucógeno en la conversión de grasa en energía?
- ¿Qué factores afectan la velocidad de conversión de grasa en energía?
- ¿Cómo hacer que el cuerpo consuma su propia grasa?
- Preguntas Frecuentes (FAQ)
Usa Tu Grasa como Energía a Cualquier Edad (Evitando Estos Obstáculos)
Para usar tu grasa como energía a cualquier edad, es fundamental estar consciente de los obstáculos que pueden dificultar este proceso. La metabolización de la grasa es una función natural del cuerpo, pero ciertos factores pueden entorpecerla. A continuación, te presentamos cómo evitar estos obstáculos y maximizar la utilización de tus depósitos de grasa como fuente de energía.
Entender la Función de las Cetonas
Las cetonas son compuestos producidos por el hígado cuando se descomponen las grasas. Estas moléculas se utilizan como fuente de energía cuando el cuerpo se encuentra en un estado de ayuno o bajo una dieta baja en carbohidratos. Para aprovechar las cetonas, es importante:
Te puede interesarCómo Romper el Ayuno Intermitente y Maximizar los Beneficios1. Reducir la ingesta de carbohidratos: Limitar los carbohidratos forzará al cuerpo a utilizar la grasa almacenada.
2. Mantener un equilibrio de macronutrientes: Asegúrate de que tu dieta contenga suficientes grasas saludables y proteínas.
3. Practicar el ayuno intermitente: Este método puede ayudar a aumentar la producción de cetonas.
Manejar el Estrés y Mejorar el Sueño
El estrés y la falta de sueño pueden afectar negativamente la capacidad del cuerpo para metabolizar la grasa. El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, una hormona que promueve el almacenamiento de grasa. Para evitar esto:
1. Practicar técnicas de relajación: Meditación, yoga y respiración profunda pueden reducir el estrés.
2. Establecer una rutina de sueño: Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
3. Crear un ambiente propicio para el sueño: Reduce la exposición a la luz azul antes de acostarte y mantén la habitación oscura y fría.

Optimizar la Actividad Física
La actividad física es esencial para la quema de grasa y la generación de energía. Sin embargo, es importante elegir los tipos de ejercicio adecuados:
1. Entrenamiento de resistencia: Las pesas y el entrenamiento de fuerza ayudan a aumentar la masa muscular y acelerar el metabolismo.
2. Entrenamiento de alta intensidad (HIIT): Estos ejercicios cortos y explosivos son muy eficaces para quemar grasa y mejorar la salud cardiovascular.
3. Actividad aeróbica moderada: Correr, nadar y andar en bicicleta también son beneficiosas, pero en moderación para evitar el sobreentrenamiento.
Consumir Alimentos que Ayudan a Quemar Grasa
Incluir ciertos alimentos en tu dieta puede ayudar a acelerar el proceso de quema de grasa:
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1. Alimentos ricos en omega-3: Pescado graso como el salmón y las sardinas, y semillas como las de lino y chía.
2. Proteínas magras: Pollo, pavo, y huevos.
3. Grasas saludables: Aguacate, nueces, y aceite de oliva.
4. Verduras de hoja verde: Espinacas, kale, y col rizada.
5. Bebidas como el té verde: Rico en catequinas, que pueden aumentar la oxidación de grasas.
Mantener una Hidratación Óptima
La hidratación es fundamental para la salud en general y para la quema de grasa. El agua es esencial para el funcionamiento de muchas reacciones metabólicas:
1. Beber suficiente agua: Asegúrate de consumir al menos 2 litros de agua al día.
2. Evitar bebidas azucaradas: Refrescos y jugos embotellados pueden interrumpir el equilibrio de azúcar en la sangre.
3. Monitorear la coloración de la orina: Una orina pálida y clara indica una buena hidratación.
Obstáculo | Impacto | Solución |
---|---|---|
Alta ingesta de carbohidratos | Reducir la producción de cetonas | Reducir carbohidratos y aumentar grasas saludables |
Estrés crónico | Aumentar el almacenamiento de grasa | Practicar técnicas de relajación y mejorar el sueño |
Falta de sueño | Desbalance hormonal y menor metabolismo | Establecer una rutina de sueño y mejorar el ambiente |
Sedentarismo | Reducción del gasto energético | Incorporar ejercicio regular, incluyendo fuerza y cardio |
Deshidratación | Disminución del metabolismo y menor eficiencia en la quema de grasa | Beber suficiente agua y evitar bebidas azucaradas |
¿Cuándo se utiliza la grasa como energía?
La grasa se utiliza como energía en varias circunstancias, especialmente cuando el cuerpo necesita una fuente de energía más prolongada y sostenida. La grasa es una fuente de energía densa que se almacena en las células adiposas del cuerpo y se libera en forma de ácidos grasos para ser utilizados por los músculos y otros órganos durante el metabolismo. Este proceso, conocido como lipólisis, ocurre principalmente cuando los niveles de glucosa en sangre son bajos, como durante el ayuno, el ejercicio de larga duración, o en periodos de déficit calórico. La grasa también se utiliza como energía durante estados de estrés fisiológico, como enfermedades o infecciones, donde el cuerpo necesita una fuente de energía más eficiente y duradera.
1. Durante el ejercicio de larga duración
Durante el ejercicio de larga duración, el cuerpo comienza a utilizar la grasa como fuente de energía para mantener el ritmo y la intensidad. En el inicio del ejercicio, el cuerpo principalmente utiliza reserves de glucógeno y glucosa. Sin embargo, a medida que la actividad se prolonga, especialmente en ejercicios de resistencia como la carrera, ciclismo o natación, las reservas de glucógeno se agotan y el cuerpo empieza a oxidar ácidos grasos para generar energía. Este proceso se conoce como oxidación de grasas y es más eficiente en términos de rendimiento, ya que proporciona una fuente de energía más duradera y sostenida.
- El cuerpo utiliza grasas como energía después de agotar las reservas de glucógeno.
- La oxidación de grasas es más eficiente para ejercicios de larga duración.
- La resistencia muscular y cardiovascular mejora con la utilización de grasas.
2. Durante el ayuno y el sueño
Durante el ayuno y el sueño, el cuerpo entra en un estado de catabolismo donde utiliza las reservas de grasa para mantener las funciones vitales. En el ayuno, la glucosa en sangre disminuye, y el cuerpo comienza a liberar glucagón, una hormona que promueve la lipólisis. Los ácidos grasos liberados son transportados a los tejidos, donde son oxidados para producir energía. Durante el sueño, el cuerpo también utiliza la grasa como fuente de energía, especialmente en las fases más profundas del sueño, donde la demanda de energía es relativamente baja pero constante.
- El ayuno y el sueño promueven la lipólisis y la utilización de grasas.
- La hormona glucagón estimula la liberación de grasas almacenadas.
- La oxidación de grasas ayuda a mantener las funciones vitales durante el sueño.
3. En periodos de déficit calórico
En periodos de déficit calórico, como cuando se sigue una dieta baja en calorías para perder peso, el cuerpo utiliza la grasa almacenada como fuente de energía. Cuando la ingesta de calorías es menor que la energía gastada, el cuerpo entra en un estado de catabolismo, donde se descomponen las reservas de grasa para compensar la diferencia. Este proceso no solo ayuda a reducir el peso, sino que también mantiene el metabolismo y las funciones vitales del organismo. La oxidación de grasas es fundamental en este contexto, ya que proporciona una fuente de energía alternativa y eficiente.
- El déficit calórico provoca la descomposición de grasas almacenadas.
- La oxidación de grasas es crucial para la pérdida de peso.
- El catabolismo ayuda a mantener el metabolismo y las funciones vitales.
4. Durante estados de estrés fisiológico
En estados de estrés fisiológico, como enfermedades o infecciones, el cuerpo utiliza la grasa como fuente de energía para combatir el estrés y mantener las funciones vitales. El estrés fisiológico desencadena la liberación de corticosteroides y catecolaminas, hormonas que aumentan la lipólisis y la liberación de ácidos grasos. Estos ácidos grasos son utilizados por los tejidos para generar energía y apoyar las respuestas inmunológicas y metabólicas. La utilización de grasas en estos estados es fundamental para mantener la estabilidad y el funcionamiento del organismo bajo condiciones de estrés.
- El estrés fisiológico desencadena la liberación de grasas almacenadas.
- Las hormonas corticosteroides y catecolaminas aumentan la lipólisis.
- La generación de energía a partir de grasas apoya las respuestas inmunológicas.
5. En dietas cetogénicas
En dietas cetogénicas, el cuerpo se adapta a utilizar la grasa como fuente principal de energía en lugar de los carbohidratos. Estas dietas son baja en carbohidratos y alta en grasas, lo que fuerza al cuerpo a entrar en un estado de cetosis, donde las cetonas (productos derivados de la oxidación de grasas) se convierten en la principal fuente de energía. La cetosis es un estado metabólico donde el cuerpo utiliza eficientemente las grasas almacenadas y las grasas ingeridas para generar energía, lo que puede llevar a una pérdida de peso y mejoras en la composición corporal.
- Las dietas cetogénicas promueven la cetosis y la utilización de grasas.
- Las cetonas se convierten en la
¿Cómo se llama cuando la grasa se convierte en energía?
Cuando la grasa se convierte en energía, se denomina catabolismo lipídico o lipólisis. Este es un proceso metabólico en el que las moléculas de grasa, almacenadas principalmente en forma de triglicéridos en las células adiposas, se descomponen en ácidos grasos y glicerol. Estos productos luego pueden ser utilizados por los músculos y otros tejidos para producir energía. La lipólisis es un mecanismo crucial para mantener los niveles de energía en el cuerpo, especialmente durante períodos de ayuno o ejercicio intenso.
Qué es la Lipólisis
La lipólisis es el proceso mediante el cual las reservas de grasa del cuerpo se descomponen para liberar ácidos grasos y glicerol. Este proceso ocurre principalmente en las células adiposas, también conocidas como adipocitos. Durante la lipólisis, las enzimas lipasas descomponen los triglicéridos en ácidos grasos y glicerol. Estos compuestos luego son liberados al torrente sanguíneo para ser utilizados por otras células del cuerpo como fuente de energía.
- La lipólisis es inducida por hormonas como el glucagón y la adrenalina, que activan la cascada de señales dentro de las células adiposas.
- Los ácidos grasos liberados pueden ser oxidados en el ciclo de Krebs para producir ATP, la unidad de energía celular.
- El glicerol también puede ser convertido en glucosa en el hígado a través del proceso de gluconeogénesis.
Proceso de la Lipólisis
El proceso de lipólisis implica varios pasos bioquímicos que son regulados por hormonas y factores ambientales. Comienza con la activación de las enzimas lipasas, que descomponen los triglicéridos en ácidos grasos y glicerol. Los ácidos grasos son transportados a través del torrente sanguíneo hasta las células que necesitan energía, donde son oxidados en los mitocondrios para producir ATP. El glicerol, por su parte, puede ser utilizado por el hígado para producir glucosa.
- La lipólisis es una respuesta al estrés metabólico, como el ayuno o el ejercicio.
- Las enzimas lipasas son activadas por hormonas como el glucagón y la adrenalina.
- Los ácidos grasos libres pueden ser almacenados de nuevo como triglicéridos si no son utilizados inmediatamente.
Importancia de la Lipólisis
La lipólisis es un proceso metabólico crucial para la regulación del equilibrio energético del cuerpo. Permite al organismo utilizar las reservas de grasa almacenadas como fuente de energía cuando other fuentes, como los carbohidratos, están escasas. Este mecanismo es particularmente importante durante períodos de ayuno o ejercicio intenso, cuando la demanda de energía es alta. Además, la lipólisis juega un papel fundamental en el mantenimiento del peso corporal y la prevención de la obesidad.
- La lipólisis ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre durante el ayuno.
- Es un mecanismo de defensa contra la obesidad y las enfermedades metabólicas.
- La lipólisis es esencial para la recuperación del organismo después del ejercicio agotador.
Regulación de la Lipólisis
La lipólisis es un proceso altamente regulado que depende de diversas hormonas y factores ambientales. Las hormonas como el glucagón y la adrenalina activan la lipólisis, mientras que la insulina tiene un efecto inhibidor. Estas hormonas actúan sobre receptores en las células adiposas, desencadenando una cascada de señales que lleva a la activación de las enzimas lipasas. La regulación de la lipólisis es esencial para mantener el equilibrio energético y evitar la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo.
- El glucagón y la adrenalina aumentan la lipólisis liberando ácidos grasos del tejido adiposo.
- La insulina reduce la lipólisis, favoreciendo la almacenamiento de grasa en lugar de su descomposición.
- El estrés, el miedo y other emociones intensas pueden aumentar la liberación de adrenalina, potenciando la lipólisis.
Efectos de la Lipólisis en la Salud
La lipólisis tiene efectos significativos en la salud y el bienestar. Un balance adecuado en el proceso de lipólisis es crucial para prevenir condiciones como la obesidad y la resistencia a la insulina, que son factores de riesgo para enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Además, una lipólisis eficiente puede mejorar el rendimiento físico y contribuir a una mejor composición corporal. Sin embargo, un exceso de lipólisis puede llevar a la pérdida excesiva de masa muscular y otros problemas de salud.
- Una lipólisis adecuada ayuda a mantener un peso corporal saludable.
- La lipólisis reducida puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
- Un equilibrio saludable en la lipólisis es beneficioso para el rendimiento físico y la salud metabólica.
¿Cuánto tarda la grasa en convertirse en energía?
La conversión de grasa en energía es un proceso complejo que implica varios pasos metabólicos y puede variar según factores individuales como el metabolismo, la intensidad de la actividad física y la dieta. En términos generales, el proceso puede tardar desde horas hasta días. Aquí se detalla el proceso en etapas:
¿Cuál es el proceso de lipólisis y cuánto tiempo lleva?
La lipólisis es el primer paso en la conversión de grasa en energía. Durante la lipólisis, las células adiposas liberan ácidos grasos en el torrente sanguíneo. Este proceso puede comenzar tan pronto como 20 minutos después de iniciar una actividad física moderada. La duración puede extenderse hasta varias horas dependiendo de la intensidad y duración del ejercicio.
- La lipólisis es activada por hormonas como la epinefrina y el glucagón.
- Los ácidos grasos son transportados al hígado y a los músculos para su oxidación.
- La liberación de ácidos grasos puede continuar durante el ejercicio y después de él.
¿Cómo se oxidan los ácidos grasos para producir energía?
Una vez que los ácidos grasos son liberados, son transportados a las mitocondrias dentro de las células. Allí, se someten a un proceso llamado oxidación de ácidos grasos, también conocido como ciclo de beta-oxidación. Este proceso puede llevar desde 30 minutos hasta varias horas para completarse.
- Los ácidos grasos se activan y se transportan a través de la membrana mitocondrial.
- Se produce el ATP (adenosín trifosfato), la forma de energía utilizada por las células.
- El proceso de oxidación es más eficiente en estados de ayuno o durante actividades de baja intensidad.
¿Cuánto tiempo tarda en usarse la grasa almacenada durante el ayuno?
Durante el ayuno, el cuerpo recurre a las reservas de grasa para mantener sus funciones vitales. Este proceso puede comenzar entre 12 y 18 horas después de la última comida, dependiendo de los niveles de glucógeno hepático. La grasa almacenada se convierte en la principal fuente de energía después de que el glucógeno se ha agotado.
- El cuerpo primero utiliza las reservas de glucógeno muscular y hepático.
- Una vez que el glucógeno se agota, se inicia la lipólisis para liberar ácidos grasos.
- El proceso puede continuar por varios días durante el ayuno prolongado.
¿Cuál es el rol del glucógeno en la conversión de grasa en energía?
El glucógeno es un polisacárido almacenado principalmente en el hígado y los músculos. Actúa como una fuente rápida de energía, especialmente durante los primeros 20-30 minutos de actividad física. Una vez que el glucógeno se agota, el cuerpo aumenta la utilización de grasa para producir energía.
- El glucógeno se descompone en glucosa, que es rápidamente utilizada por las células.
- La glucosa proporciona energía de forma inmediata, pero sus reservas son limitadas.
- La transición de glucógeno a grasa puede ser más rápida en individuos con unaDieta baja en carbohidratos.
¿Qué factores afectan la velocidad de conversión de grasa en energía?
Varios factores pueden influir en la velocidad de conversión de grasa en energía, incluyendo la composición corporal, la intensidad de la actividad física, la dieta y el estado metabólico.
- Un mayor porcentaje de masa muscular aumenta el metabolismo y la tasa de oxidación de ácidos grasos.
- La actividad física de intensidad moderada promueve la utilización de grasa como fuente de energía.
- Una dieta baja en carbohidratos y rica en grasas puede acelerar el proceso de lipólisis y oxidación de ácidos grasos.
¿Cómo hacer que el cuerpo consuma su propia grasa?
Para que el cuerpo consuma su propia grasa, es necesario crear un déficit calórico. Esto significa que debes consumir menos calorías de las que tu cuerposquema. El cuerpo, al no recibir suficientes calorías a través de la ingesta alimentaria, comenzará a utilizar las reservas de grasa almacenadas para obtener la energía necesaria. A continuación, se detallarán varios aspectos importantes para lograr este objetivo:
1. Crear un Déficit Calórico
Para que el cuerpo comience a consumir su propia grasa, es fundamental establecer un déficit calórico. Esto implica consumir menos calorías de las que tu cuerpo gasta diariamente. Puedes calcular tu gasto calórico diario (TMB o Tasa Metabólica Basal) y luego reducir tu intake en aproximadamente 500 calorías. Esto generalmente resulta en una pérdida de peso de alrededor de 0.5 a 1 kilogramo por semana.
- Calcula tu TMB usando un calculador en línea o consultando a un nutricionista.
- Reduce tu consumo calórico diario en 500 calorías.
- Monitorea tu peso semanalmente para ajustar según sea necesario.
2. Seguir una Dieta Equilibrada
No basta con reducir las calorías; es crucial mantener una dieta equilibrada que incluya macronutrientes esenciales como proteínas, grasas saludables, y carbohidratos complejos. Las proteínas ayudan a preservar la masa muscular, las grasas saludables son necesarias para la absorción de vitaminas liposolubles, y los carbohidratos complejos aportan energía sostenida.
- Incluye proteínas en cada comida, como pollo, pescado, huevos, y legumbres.
- Incorpora grasas saludables como aguacate, aceite de oliva, y nueces.
- Opta por carbohidratos complejos como avena, quinoa, y verduras de hoja verde.
3. Ejercicio Regular
El ejercicio es un componente crucial en la quema de grasa. La actividad física ayuda a aumentar el gasto calórico y mejora la sensibilidad a la insulina, lo que facilita que el cuerpo utilice las reservas de grasa. Combina entrenamiento de resistencia (ej. pesas) y ejercicio cardiovascular (ej. correr, nadar) para obtener los mejores resultados.
- Realiza entrenamiento de resistencia al menos 2-3 veces por semana.
- Incluye ejercicio cardiovascular 3-5 veces por semana.
- Varía los tipos de ejercicios para evitar plataformas y mantener el cuerpo desafiado.
4. Manejo del Estrés
El estrés crónico puede obstaculizar la pérdida de grasa. El cortisol, la hormona del estrés, puede aumentar la retención de grasa, especialmente en el abdomen. Practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga, y el mindfulness puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y facilitar la pérdida de grasa.
- Practica meditación o mindfulness diariamente.
- Incorpora actividades relajantes como el yoga o caminatas en la naturaleza.
- Garantiza un sueño de calidad, durmiendo al menos 7-9 horas cada noche.
5. Hidratación Suficiente
La hidratación es fundamental para el metabolismo y la quema de grasa. El agua ayuda a mantener las funciones corporales óptimas y puede aumentar el gasto calórico. Beber agua antes de las comidas también puede ayudarte a sentirte más lleno, lo que puede reducir el consumo de calorías.
- Bebe al menos 2-3 litros de agua al día.
- Incluye infusiones de hierbas sin azúcar para variar.
- Evita bebidas azucaradas y opta por agua o té verde, que tiene propiedades termogénicas.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Cómo puedo usar mi grasa como energía de manera efectiva?
Para utilizar tu grasa como energía de manera efectiva, es importante seguir una dieta balanceada y sostenible que esté en línea con tus objetivos de salud y bienestar. Reduce la ingesta de carbohidratos simples y procesados, y opta por grasas saludables como las que se encuentran en los frutos secos, el aguacate, los pescados grasos y los aceites vegetales. Además, es crucial mantener un nivel constante de actividad física, ya que el ejercicio ayuda a mobilizar las reservas de grasa y a optimizar el metabolismo. Incorpora entrenamientos intervalados de alta intensidad (HIIT) y entrenamiento de fuerza, ya que estos tipos de ejercicios son especialmente eficaces para quemar grasa y aumentar el gasto energético.
¿Cuáles son los principales obstáculos para usar la grasa como energía?
Existen varios obstáculos que pueden dificultar la capacidad de tu cuerpo para usar la grasa como energía. Uno de los más comunes es la resistencia a la insulina, que ocurre cuando las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, lo que puede llevar a un acumulamiento de grasa y a una disminución en la quemadura de grasas. Otro obstáculo es el estrés crónico, que puede elevar los niveles de cortisol, una hormona que promueve la acumulación de grasa, especialmente en el abdomen. Además, una dieta alta en carbohidratos y baja en grasas puede dificultar la metabolización eficiente de la grasa, ya que el cuerpo tiende a usar los carbohidratos como fuente principal de energía. Finalmente, el descanso inadecuado y la falta de sueño también pueden afectar negativamente la función metabólica y hacer que sea más difícil quemar grasa.
¿Cómo influye la edad en la capacidad de usar la grasa como energía?
La edad puede tener un impacto significativo en la capacidad de tu cuerpo para utilizar la grasa como energía. Con el paso de los años, la tasa metabólica basal tiende a disminuir, lo que significa que el cuerpo quema menos calorías en reposo. Esto se debe, en parte, a la pérdida de masa muscular, que es más metabólicamente activa que la grasa. Además, la producción de hormonas como la testosterona y el crecimiento muscular también disminuye con la edad, lo que puede afectar la quemadura de grasas y la preservación de la masa muscular. Sin embargo, estos efectos pueden ser mitigados mediante una dieta adecuada, ejercicio regular y un buen manejo del estrés. La suplementación con ciertos nutrientes, como la vitamina D y el magnesio, también puede ayudar a optimizar la función metabólica en edades avanzadas.
¿Cuáles son los beneficios de usar la grasa como fuente de energía?
Usar la grasa como fuente de energía puede ofrecer numerosos beneficios para la salud. En primer lugar, mejora la sensibilidad a la insulina, lo que reduce el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. Además, la quemadura de grasa puede ayudar a perder peso y a reducir la grasa corporal, especialmente la grasa abdominal, que está asociada con un mayor riesgo de enfermedades crónicas. La utilización de la grasa como energía también puede aumentar la duración y la intensidad de los ejercicios, ya que la grasa es una fuente de energía más sostenible que los carbohidratos. Además, una dieta rica en grasas saludables puede mejorar la salud cardiovascular, reducir la inflamación y optimizar la función cerebral, ya que las grasas son esenciales para la salud neuronal.
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